A medida que envejecemos, nuestra piel experimenta varios cambios. Uno de los más significativos es la pérdida de colágeno, una proteína que proporciona estructura y elasticidad a la piel. A partir de los 30 años, perdemos aproximadamente una cucharadita de colágeno de nuestra piel cada año. Esta pérdida gradual resulta en una disminución de la laxitud de la piel y un aumento en las arrugas visibles.

Ácidos específicos como el ácido tricloroacético (TCA), el ácido glicólico y el ácido láctico pueden ayudar a contrarrestar estos signos de envejecimiento.

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A medida que envejecemos, nuestra piel también comienza a producir menos sebo, un aceite que ayuda a mantener la piel hidratada. Esta disminución puede llevar a sequedad y a la formación de líneas finas, particularmente alrededor de los ojos donde la piel es más delgada y delicada. Esta área es a menudo donde aparecen las patas de gallo, o líneas de risa, por primera vez.

Para combatir estos cambios relacionados con la edad, es importante hidratar la piel con humectantes que contengan ingredientes como péptidos y aceite de semilla de jojoba.

En conclusión, aunque el envejecimiento es un proceso natural, hay formas de ayudar a ralentizar sus efectos en la piel. La exfoliación regular, la estimulación del colágeno y la hidratación pueden contribuir a una apariencia más juvenil.

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• TCA: Los peelings de TCA pueden estimular la producción de colágeno, ayudando a reafirmar la piel y reducir la apariencia de las arrugas. También puede mejorar la textura de la piel al eliminar las capas más externas de células muertas de la piel.

• Ácido Glicólico: Este ácido alfa hidroxi (AHA) exfolia la piel, fomentando la eliminación de células muertas de la piel y revelando un cutis más brillante y juvenil. También estimula la producción de colágeno, ayudando a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.

• Ácido Láctico: El ácido láctico es otro AHA que exfolia la piel y fomenta la renovación celular. También aumenta el factor de humedad natural de la piel, ayudando a mantenerla hidratada y rellena.

• Péptidos: Estas cadenas cortas de aminoácidos actúan como bloques de construcción de proteínas como el colágeno, la elastina y la queratina. Pueden ayudar a impulsar la producción de colágeno y mejorar la elasticidad y firmeza de la piel.

• Aceite de Semilla de Jojoba: Este aceite natural se asemeja mucho al sebo humano, lo que lo convierte en un excelente hidratante. Puede ayudar a restaurar el equilibrio de la piel y mantenerla hidratada sin obstruir los poros.